Suceso histórico
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Identificación y relación del suceso con el momento histórico del país.
En el año de 1993 inició la ola
de violencia y asesinatos en Ciudad Juárez, Chihuahua, incrementándose cada vez
más, contabilizando un total de 1 024 mujeres violentadas hasta 2013. Cabe
mencionar que ésta ciudad es la que tiene la tasa más baja de desempleo a nivel
nacional y es considerada la frontera más importante del estado, pero la ciudad
en la que se cometen el mayor número de asesinatos de trabajadoras. Y es que en Juárez es donde convergen
problemáticas como el contrabando, la delincuencia organizada, la trata de
mujeres, la migración ilegal, los prostíbulos, sí como cientos de maquiladoras
nacionales y extranjeras.
Debido a la gravedad del problema
y a la ineficacia del gobierno para solucionar estos hechos tan reprobables, se
instaló en nuestro país una oficina de derechos humanos de la ONU para tratar
de dar fin a esta situación.
¿Quienes
participaron?: Señalados como culpables de los hechos: El egipcio Omar Latif Sharif, la
banda de “Los Rebeldes”, la banda de “Los Ruteros”. Como involucrados: Desde empresarios, funcionarios, fiscales y políticos hasta militares y
policías federales.
En
la lucha para esclarecer los homicidios: una comisión de legisladores de
la Comisión de Equidad y Género, la Comisión Nacional de Derechos Humanos,
varias procuradoras especiales que fueron sustituyendo con el tiempo, el
Instituto Nacional de Mujeres, Los derechos humanos de la ONU, el Centro de
Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS)
¿Cuáles fueron las causas?: La similitud de las lesiones en
los cuerpos de las mujeres asesinadas según la doctora del Centro de Investigaciones
y Estudios Superiores en Antropología Social,
indican que “hay un móvil de pornografía sádica”, y menciona que “estos
modos de vilencia se incorporan al fenómeno de la trata de personas”.
¿Cómo sucedió?: En 1993 se dio la
primera serie de asesinatos de uno por mes. En 1994 hubo otros 11 asesinatos.
En un principio el gobierno local no le dio mucha importancia a estos sucesos
ya que se mencionaba que eran prostitutas.
Después comprobaron que se trataba de mujeres trabajadoras de la maquila
y justificaban las muertes diciendo que tenían muchos novios o que les gustaba
vestirse de manera provocativa y asistían a muchas fiestas. Pero cuando asesinaron a una maestra de
catecismo es cuando se dieron cuenta que no era así; la iglesia ejerció presión
y el gobierno estatal abrió una agencia especializada en delitos sexuales en
1995.
Tras varias investigaciones y a
pesar de que él siempre negó su culpabilidad, detuvieron al egipcio Omar Latif
Sharif, acusado de haber cometido 90 asesinatos. En 1996 se detuvo a la banda
“Los Rebeldes” y se dijo que Sharif era el jefe.
En 1997 una comisión de
legisladores de la Comisión de Equidad y Género acudió por primera vez a Juárez
ya que los asesinatos continuaban.
En 1998 interviene la Comisión
Nacional de Derechos Humanos emitiendo la recomendación 44/98 al Gobernador de
Chihuahua y al Presidente municipal de Juárez, titulada: “Caso de las Mujeres
Asesinadas de Ciudad Juárez y sobre la falta de colaboración de las autoridades
de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chihuahua
En 1999 la policía detuvo a cinco
integrantes de la banda “Los Ruteros”, después de que una joven logró
sobrevivir a un asalto y los denunció. Estos vándalos según dijeron después,
fueron torturados para confesar y adjudicarse 12 asesinatos. Las Organizaciones de la Sociedad Civil
afirmaron que en el 81% de los casos no se identificaron a los autores. El
Relator Especial Dato´Param Coomaraswamy
de la Comisión de Derechos Humanos, presentó un informe ante el pleno de Naciones
Unidas, para denunciar la corrupción de las autoridades responsables,
calificando la actuación de las indagaciones de los homicidios como:
“ineficacia, incompetencia, indiferencia, insensibilidad y negligencia”.
El 23 de septiembre, la
presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, anunció la instalación de dos
mesas de trabajo sobre los asesinatos, y no se esclarecieron los crímenes. En
muchos expedientes, se mencionó que los asesinatos pudieron haberse efectuado
por el crimen organizado. Debido a la gravedad del problema y a la ineficacia
del gobierno para solucionar estos hechos tan reprobables, se instaló en
nuestro país una oficina de derechos humanos de la ONU, para tratar de resolver
todo.
¿Cuáles son las consecuencias? Para la investigadora del CIESAS,
Patricia Ravelo Blanco “la educación es una de las soluciones para erradicar
ese fenómeno” y propone acciones transformadoras para revertir la tendencia de
los feminicidios.
De acuerdo a la publicación 2067 de la revista Proceso (16-06-2015), Ravelo “sugiere que desde el ámbito educativo se fomenten prácticas que sirvan para cambiar los comportamientos de violencia, los estereotipos donde el ser heterosexual es lo correcto, y forjar una cultura de respeto en las relaciones de género”.
Conclusión: En lo personal, a mí no me tocó
vivir en ese tiempo en ésta ciudad que me vio nacer. Desde mi punto de vista y
tomando en cuenta lo que yo veía por televisión y los comentarios de mi propia
familia, que sí vivían aquí, creo que los habitantes de Ciudad Juárez quedaron
muy marcados por éstos terribles acontecimientos, y muy lastimados. Vivían
atemorizados pero a la vez se volvieron
fuertes ante tanta violencia. Fue una
época en la que la gente empezó a salir de la ciudad, las calles se veían desiertas
y si se tenía la necesidad de salir, lo
hacían rogando al cielo regresar con bien a sus casas.
Entrevista:
Fuentes de consulta:
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