"Consecuencias sociales y culturales de un fenómeno natural"
(Ensayo)
Desarrollo:
El objetivo de éste ensayo es analizar las
consecuencias sociales y culturales que éste fenómeno natural tuvo no solamente
en la Ciudad de México, sino en todo el país y en la población. La historia de
nuestro país ha estado ligada a los fenómenos sísmicos, como lo han demostrado
los códices de las civilizaciones pasadas.
El terremoto ocurrido el jueves 19 de septiembre
de 1985, afectó en la zona centro, sur y occidente de nuestro país y ha sido el
más significativo y mortífero de la historia escrita en México. El Distrito
Federal ahora Ciudad de México, la capital del país, fue la que resultó más
afectada. Cabe destacar que la réplica del viernes 20 de septiembre del mismo
año también tuvo gran repercusión para la Ciudad de México. Aquel terremoto
dejó huellas imborrables a los mexicanos y en particular a los capitalinos.
Cientos de edificios quedaron destruidos en su totalidad y por tal motivo en
algunas zonas se han construido plazas públicas que conmemoran a las víctimas,
dando un nuevo rostro a la capital de la República.
Este fenómeno sismológico se suscitó a las
7:19 a.m. Tiempo del centro con una magnitud de 8.1 grados, cuya duración
aproximada fue de poco más de dos minutos, superando la intensidad y en daños
al terremoto registrado el 28 de julio de 1957 también en la Ciudad de México.
El epicentro fue localizado en el Océano
Pacífico, frente a las costas del estado de Michoacán, muy cerca del puerto de
Lázaro Cárdenas. Un informe del Instituto de Geofísica en colaboración con el
Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México publicado
el 25 de septiembre de 1985, detalla más aún que el epicentro fue localizado
frente a la desembocadura del Río Balsas localizada entre los límites del
estado de Michoacán y Guerrero. Fue un sismo de tipo trepida torio y
oscilatorio a la vez; la ruptura o falla que produjo el sismo se localizó en la
llamada Brecha de Michoacán, conocida así por su notable, hasta ese momento
carencia de actividad sísmica.
Son muchas las afectaciones que México ha
sufrido debido a los fenómenos naturales, pero en particular con éste sismo. La
geografía del país es tan diversa que ocurren todo tipo de eventos naturales
dentro del mismo territorio. Lamentablemente el riesgo más importante que
tenemos los mexicanos es el de la infraestructura y planeación deficientes; y
como lo advierte la científica mexicana Irasema Alcántara, estos aspectos…“nos
vuelven más vulnerables ante las amenazas del entorno”.
Conclusión:
México aprendió muchas lecciones a raíz de
lo que ocurrió en ese terremoto tan devastador. Lecciones que le han enseñado a
levantarse y afrontar otros temblores. Aquello fue un parteaguas para poder
cambiar los códigos de construcción y cambiar la mentalidad de los ciudadanos.
En ese momento se empezó a entender que México debía prepararse para ese tipo
de escenarios e inclusive peores a los de un terremoto de 8.2 grados como el de
1985. Ahora los edificios nuevos definitivamente deberían resistir más que eso.
Ante un gobierno en ese entonces inmaduro,
el cambio de mentalidad se vio reflejado inmediatamente en los ciudadanos. Ya
que ellos mismos agobiados por el miedo y el terror por lo acontecido a los
seres queridos y las propiedades, la pérdida de familias y amigos, los rumores,
la desinformación y los sentimientos de impotencia, se tuvieron que organizar
como sociedad civil para encabezar, convocar y distribuir la solidaridad entre
toda la población. Y así juntos y en solidaridad echar manos a la obra para
tratar de levantar y reconstruir todo aquello que se perdió.
Otro gran avance es que los ciudadanos ya
están más informados; en la actualidad cuando se presenta alguna alerta
sísmica, los mexicanos salen de sus casas para reunirse en lugares
estratégicos, lejos de posibles riesgos. En los edificios se han colocado
letreros que explican qué hacer en éstos casos. La población civil ha recibido
una serie de conocimientos donde se les explica qué hacer antes, durante y
después de una situación así, y eso ayuda a reducir los daños. Constantemente
se realizan simulacros en oficinas de gobierno y escuelas para que se tenga más
consciencia de lo que implica estar informado.
No cabe duda que hay más herramientas que entonces
Anteriormente y en lo que a mí respecta,
cada que se informaba de un desastre natural en alguna parte del país, no podía
hacer más que lamentar las desgracias y las pérdidas humanas que el fenómeno
ocasionaba. Y hoy a raíz de estar estudiando y aprendiendo más sobre el tema,
he reflexionado en la importancia de estar informada y sobre todo ayudar a que
mi familia y mi comunidad lo estén. Es
fundamental también, revisar en familia tanto los puntos débiles como los
fuertes de la vivienda y tratar de arreglar aquellos que necesiten reparación o
modificación alguna. Platicar respecto a
cuáles serían los puntos de reunión dentro del hogar y fuera de él, resulta
importante para salvaguardarnos.
Bibliografía
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junio de 2016). El Pais. Recuperado el 5 de julio de 2016, de "Lo
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